Sólo era una vulgar estantería para el cuarto de baño. Técnicamente no tenía ninguna dificultad: taladro, cuatro agujeros y sus correspondientes tacos, cuatro tornillos para fijar los soportes y una tabla de madera. Pues bien, entre una pequeña grieta casi imperceptible y la declaración del edificio en ruina apenas transcurrieron un par de meses. Nadie se explica lo que sucedió. Se querían tanto.
viernes, 27 de enero de 2012
Ruinas del amor
Sólo era una vulgar estantería para el cuarto de baño. Técnicamente no tenía ninguna dificultad: taladro, cuatro agujeros y sus correspondientes tacos, cuatro tornillos para fijar los soportes y una tabla de madera. Pues bien, entre una pequeña grieta casi imperceptible y la declaración del edificio en ruina apenas transcurrieron un par de meses. Nadie se explica lo que sucedió. Se querían tanto.
Ruinas de la verdad
Ruinas de la juventud
Ruinas de la amistad
lunes, 9 de enero de 2012
Agosto y la humedad
Nada más verla me llamó la atención. Era evidente que tarde o temprano alguien vendría a buscarla y a pesar de ello desprendía una cierta sensación de desamparo, de soledad. Agosto y la humedad no tardaron en poner el resto. Me acerqué con mi peor sonrisa y me senté a su lado. Creo que nadie me vio pegar mis labios a ella. No me sorprendió que al llegar la noche su recuerdo se cobijara en mi desvelo y es que sólo le faltó un poco de limón para que el instante se proclamara perfecto.
Ultimos días
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